LA CAMARA RATIFICO LA PRISION DE DOS APROPIADORES Investigarán a los médicos
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Los camaristas Martín Irurzun, Eduardo Luraschi y Horacio Cattani ratificaron así el procesamiento de Gómez y Jofré por sustracción, ocultación y retención de un menor de 10 años, y por falsificar un documento público destinado a acreditar la identidad de las personas. Al declarar ante la Justicia ambos reconocieron haber recibido a un chico de manos del fallecido comodoro Roberto Oscar Sende. Lo inscribieron como Guillermo Francisco Gómez. “Yo lo anoté porque creía que podía ser un chico abandonado, de bien el día de mañana y Sende me dio todo servido. Todas las cosas que él hacía para mí estaban bien, porque yo le tenía mucha confianza, y nada más firmaba”, se había justificado Gómez ante la jueza, agregando que no sabía que el lugar donde trabajaba era una base de inteligencia. La resolución de la Cámara recuerda que Pedro Canela reconoció, al declarar, que el comodoro Sende, Gómez y un jefe de su unidad “le solicitaron colaboración para expedir el certificado” de nacimiento y le dieron los datos para llenarlo. Dijo que Gómez recibió personalmente el certificado y se lo agradeció especialmente. “Se encuentra fuera de discusión que quien fuera inscripto como Guillermo Francisco Gómez, es en realidad Rodolfo Fernando, hijo de Patricia Julia Rosinblit y José Manuel Pérez Rojo”, dice el fallo. José fue secuestrado en un comercio de Martínez el 6 de octubre de 1978 por un grupo de personas que dijeron pertenecer a la división “defraudación y estafa”. Ese mismo día, los represores se llevaron de su casa a su mujer, Patricia, que estaba embarazada de ocho meses. La hija mayor del matrimonio, Mariana, que tenía 15 meses, fue entregada a su familia paterna. En 1981 la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo se contactó en Ginebra con ex detenidas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que tenían datos sobre quince partos clandestinos ocurridos en aquel centro de detención. Sus testimonios permitieron acreditar que su hija Patricia había dado a luz el 15 de noviembre de 1978, asistida por Magnacco. El chico nacido en cautiverio, que hoy tiene 22 años, pudo recuperar su identidad después de que en abril del año pasado un llamado anónimo a la sede de Abuelas se refirió a la participación de Francisco Gómez en un grupo de tareas de inteligencia de la Fuerza Aérea y en los vuelos de la muerte, y de su supuesto hijo, que en realidad era hijo de una mujer a quien habían secuestrado y matado. Quien recibió la denuncia fue Mariana, la otra hija del matrimonio desaparecido, que trabaja en el sector de investigación de la asociación. La joven se contactó con Rodolfo, quien aceptó hacerse un análisis de ADN que terminó ratificando que era nieto de Rosa Rosinblit, hijo de Patricia y José. Al ratificar que los apropiadores deben seguir presos, los camaristas señalaron que “aparece como necesario que la Sra. Juez profundice la investigación a fin de establecer totalmente los hechos investigados”. En ese sentido, le dijeron que apunte a analizar las responsabilidades de Magnacco, que fue jefe de ginecología del hospital Naval, y Canela, otro médico capital de la Fuerza Aérea. En cuanto a Gómez y Jofré, el fallo afirma que, aunque argumenten desconocer detalles de la originaria sustracción del menor, tenían conocimiento “de la ilegalidad de los actos” y “es poco creíble” que no lo tuvieran. También les confirma un embargo por 200 mil pesos a él, y por 50 mil a ella. |